viernes, 16 de octubre de 2009

EL MARXISMO UNA IDEOLOGIA COLONIAL


Por: Augusto Caña Mamani “Sinshi Cahuide” (Foto: Mirando al futuro).

El deslinde de posición Indianista frente al marxismo internacional con logotipo del sionismo judío: En el Perú Republicano y en toda América continental; durante el Siglo XX; el marxismo como ideología de la transculturación política colonial occidental europea; manejados por los criollos de la izquierda alienada y cavernaria, crearon un campo minado de chantaje político, de terrorismo cerval y muerte intencional, esto, con pretensión de finiquitar la Identidad conceptual de los Pueblos Indígenas. Lamentablemente, este vendaval de violencia nuevamente se observa en el Perú, con el reciente masacre de 04 comuneros indígenas.

Igualmente esta insidiosa maquinaria de moler humanos con su transculturación política a base de la insurgencia armada (que nada tiene que ver con la insurgencia armada Indianista y etno nacionalista por la liberación de los pueblos indígenas que la historia nos reserva) y con su fracasada captura del poder por las urnas electorales, en el fondo, con toda persistencia, tienen pretensión de erradicar la Identidad social y cultural; tanto su raíz histórico de las naciones Quechuas, Aymaras y Amazonenses del milenario Tawaintisuyu.

Es penoso decir que, tanto ayer: Dentro del nefasto experiencia histórica; el PERU – TAWAINTISUYANO (antes de ascender a la era Republicana) durante casi tres siglos del oprobioso dominación, tuvo férrea y indoblegable resistencia contra el descomunal invasión del colonialismo español, que en sus inicios se identificó como emisarios “cristianos” del Dios único y como representantes de una sociedad superior (de matar, violar y robar) con derecho del dominio, pero premunidos con espíritu de codicia hasta el tuétano, eran sedientos por el oro y plata, tanto para desheredarnos de nuestra vasto territorio, desolaron con la muerte intencional y sagaz exterminio de nuestros ancestros Quechuas, Aymaras y Amazonenses que desde milenios son poseedores de una ideo-sincracia propia, de autología idiomática sin calco ni copia que no sea suya.

Igualmente tanto como hoy: Soportamos también esta misma política del marxismo colonial, fabricado en la cantera fabularía de Europa, como “producto industrial” que desde hace 100 años, sin base social, ni raíz histórico, los TUCURUCOS alienados nos quieren imponer esa desfasada ideología neo-colonial, también de origen occidental: Igualmente nos preguntamos que, ¿Quien o quienes responden por el descomunal exterminación de las poblaciones indígenas en la sierra y selva peruana?, que unos fueron utilizados como insumos militares de los beligerantes del Estado y la subversión; tanto con discriminante criterio de latinización, nuestros hermanos fueron utilizados también como carne de cañón; de eso nunca debemos olvidar y nosotros estamos contando nuestros muertos. Solo los auténticos y genuinos etno nacionalistas solo nos corresponde hacer un salto cualitativo al gran cambio de la era libertaria y alcanzar a la transformación económica del país (sin amos del hegemonismo político foráneo, ni explotadores) y desarrollar la tecnología de desarrollo industrial y militar para la defensa nacional, esto, a base de nuestro propio recurso material que disponemos en ingentes cantidades. Esta propuesta se debe proyectar desde nuestra propia perspectiva y dentro de la realidad consuetudinaria como pueblo y nación Indianista del milenario Tawaintisuyu.

El marxismo es una ideología de “ensayismo teórico”, Santucho del ERP Argentino, Raúl Sendix de los tupamarus Uruguayos, Che Guevara en Bolivia y otros extraviados de su destino ya ensayaron la guerra marxista a costo desangre indígena y ningunos han triunfado y hoy están en sepultura sin gloria ni penas. El gobierno revolucionario del general Velasco fue boicoteado por los marxistas, estos engendros son hijos putativos del sionismo hebraica y son fieles peones de los hijos del Jacob. El Presidente Hugo Chávez, relega al sionismo judío, pero quiere patentar el nuevo socialismo del siglo XXI, a base del marxismo, allí radicará su fracaso. Igualmente la muy cacareada el acuerdo del OIT 169, aquí es letra muerta y no sirve, la opción inmediata es gestar una perspectiva telúrica que se debe realizar antes del 2032. Estaremos comunicando por siempre.

PENSAMIENTO AMAUTICO DEL TAWANTINSUYO


Por: Augusto Caña Mamani – “Sinshi Cahuide” (Ex Sarg. 2do. EP del BIB “Cahuide 211”) Foto adjunto: Puerto de Norkap - Noruega, 13 de agosto de 1990.

Ante la marginación y ladinización social, cultural, político y económico en que vive nuestra milenaria nación del TAWAINTISUYU, el pensamiento Amautico de Liberación será la herramienta ideológico de nuestra liberación y por ende: Es menester saber que: La lucha y el triunfo, son las dos cosas que obtienen los hombres valientes. La lucha motiva el fin y el triunfo abre el camino de la victoria. La lucha está reservada solo para los hombres valientes y sabios, porque el valiente sabio no ha de hablar sino actuar con decisión, cuando la necesidad y los medios demandan. Así el triunfo debe ser mantenido a la necesidad de lucha histórica: En este caso por nuestra liberación.


Los guerreros en medio de los fragores de la batalla, gestan su potencial física y su fortaleza espiritual. Su habilidad y su capacidad ejemplar garantizan el triunfo para que la gente de su entorno siga sus pasos. Los hombres que no saben batallar nunca deben estar en la contingencia bélica, por que estos son siempre, símbolos de la derrota. Por tanto, el grandioso conocimiento y la sabiduría milenaria del gran YACHAY de nuestros Amautas Inkas, solamente están reservados para los oídos del entendimiento, excepto para aquellos sordos y inermes de espíritu que nunca aprenderán a transitar por esta ancha avenida de la vida que nos conduce al grandioso valle del futuro.

La libertad no existe en la mente de los hombres que tienen manos manchadas de sangre; los opresores españoles siempre ofrendaron la vida de los indígenas a la muerte: Ningún dolor humano fue superado a las injusticias del colonialismo europeo en América y en el TAWAINTISUYU; a esto agregamos el deliberado discriminación racial y la minimización de nuestra idioma materna: El Quechua y Aymara como lo hace esa rancia arpía Martha Hildebrandt que desde el Congreso Bizantino de los criollos Qkaras nos quieren imponer su criterio desmañada. Frente a ello, con urgencia debemos gestar los modelos críticos de nuestra propia solevante libertaria.


Si hasta ahora no hemos practicado la opción etno revolución, como lo hicieron los hermanos indígenas Miskitos de Nicaragua, el EZLN de Chiapas – México; el heroico pueblo combativo de Viet Nam que ajustició a 36,000 soldados norteamericanos en Indochina en pro de la victoria, hoy, es hora de aprender esos ejemplos por necesidad historia de nuestra liberación. Ay de mí, yo de haber vivido en 1532; a Pancho Pizarro y sus forúnculos huestes lo hubiera recibido con un grandioso banquete envenenado.


En esta etapa del tiempo y la historia: Es nuestro deber impostergable de hacer despertar a nuestra sociedad, para dotar de capacidad combativa, para hacer que nuestra gente sea guerrera, que sepa llegar con puntual ponderancia victoriosa al futuro, que logre alcanzar sus objetivos tácticos y estratégicos; tanto manejar la filosofía de ¡vencer o morir! como medios de nuestra auténtica liberación etno nacional del milenario TAWAINTINSUYU.


Frente a la sojuzgacion de un sistema de opresión foránea; sin temores ni dolores, con nuestra fuerza indisoluble y capacidad de lucha, debemos vencer a esa piedra pesada del colonialismo interno; así, nuestra lucha no debe ser por simple resentimiento sino por nuestra autentica liberación nacional, esperado por inacabable avatar trágica de siglos.

Para llegar a la cúspide de la victoria, se requiere mucho sacrifico, pundonor y desprendimiento. Los guerreros siempre tienen coraza de certeza, que invoca acción, de seguir hacia delante, de comenzar la batalla: El miedo es un abismo difícil de cruzar donde los débiles claudican; el sueño es el preámbulo de los hechos; la derrota en un camino interrumpido antes de terminar.


El espíritu de los victoriosos tiene dignidad tan respetable; su ideología de independencia es tan importante como el brillo fulgurante del SOL eterno; los que abrazan el martirologio saben que la muerte es solo un puente epsilónico hacia una vida superior de reencarnación. En esta vida los guerreros viven para vencer y ser eternos como las estrellas del cielo; los postulados y los convictos, siempre batallan antes que termine el día; ellos nunca respiran la atmósfera del desaliento, menos expresan el dolor: Siempre su fortaleza espiritual está intacta como protagonista de nuestra propia historia.


Aunque el viento de los siglos, con su fuste de opresión, ha soplado en contra de nuestro inquebrantable destino, nunca debemos aceptar los anatemas de derrota, de ser hombres libres, aunque hemos caído en el error garrafal de ser demasiado humanos y de pasividad resignante. Nuestro silencio fue también opción de resistencia pasiva, tal precepto hemos utilizado como una cuestión táctica para engrandecer en otras épocas mejores

Está llegando el tiempo en que, ese silencio de siglos se va a convertir en un alarido telúrico que sonara como bramido del trueno por los techos de este mundo. Mientras nosotros como cintenelas megalíticos, debemos cuidar la grandiosa obra de nuestros antepasados. Esta es la consigna imperativo que: Nunca debemos batallar en contra de nosotros mismos; nunca debemos abrir las puertas del infierno para nuestra propia desgracia, menos provocar pánico y muerte contra nuestros hermanos de sangre: Pues la lucha es en contra del enemigo usurero exterior e imperialista de turno.

Como siempre, debemos vivir intensamente vigilantes ante los avatares de tiempos adversos, nunca practicar la mediocridad; debemos pensar que en nosotros radica el futuro; esta tarea tenemos que asumir con orgullo y patriotismo. Aprender de los Amautas las enseñanzas básicas, de su teoría autologica que nos ayudara a caminar por la vida, como una sociedad ancestral, como pueblo que enrumba hacia el valle del futuro: ¡Tan presentes y vigentes!.


Debemos fortalecer nuestra voluntad de lucha y vencer la fatiga; está visto y comprobado en la vitrina histórica que: Sólo los hombres que tienen voluntad de fuerza rompen las montañas, derrotan la opresión, quiebran los metales más fuertes y llegan a la meta de los triunfos puntuales como la antorcha olímpica. Solo los guerreros grandiosos como nuestro Apu José Gabriel Condorcanqui Túpac Amaru y su contingencia heroica, encarnan la grandeza de un pueblo y de una nación de heredad milenaria como del TAWAINTINSUYO.

El quien tenga conciencia y razonar propio debe saber que: Cada hijo de esta milenaria Nación debe aportar el mejor de su valor y voluntad de lucha; la trilogía del esfuerzo, voluntad y sacrificio es el concepto filosófico fundamental, que está orientado a nuestra liberación nacional.
En el Universo no existe el fin, solo hay senda del infinito; para nosotros los indígenas solo existe un camino: Nuestra propia liberación. En la dialéctica humana la evolución es un proceso que nunca termina, pero la involución trunca esa metafísica señalada que para nuestra desgracia se dio desde esa fecha infausta del 16 de noviembre de 1532; que comenzó con el masacre de nuestros ancestros en Cajamarca. La transformación evolutiva de la ciencia pinta la imagen del progreso y desarrollo cuántico del mundo en que vivimos y nuestra primigenia civilización cosmo solar la tuvo desde milenios.

quí estamos, sentimos ese grandioso placer de vivir y luchar, pero antes tenemos que superar los escollos de la vida, de la inferioridad marcada con insania; es momento de recorrer por nuestro propio camino señalado por el destino. Debemos estar presentes en esta realidad de que ahora estamos sometidos a los garfios de una dictadura económica externo y usurero; así como el pensamiento de nuestros ancestros fue la creación de la obra, la construcción de las más importantes maravillas líticas: Ahora nos toca la obra impostergable de nuestra liberación etno nacional del milenario TAWAINTINSUYO.

No olvidar ni ignorar esta consigna: El verdadero fascismo es el imperialismo yanqui; nosotros con legítimo sentimiento de animadversión, familia y sociedad debemos combatir a este monstruo. Después del conflicto de Vietnam, los EE.UU. de NA, cual feroces Atilas, Nerones y Calígulas en versión “sofistificada” con misiles de tecnología de punta: En Irak y Afganistán efectúan guerra de demolición.

EL SUBLIMANTE RENACER DEL CAHUIDE


Por Augusto Caña Mamani “Sinshi Cahuide”


Soy estirpe de la sapiencia inkaria,
del señero y megalítico Tawaintisuyo:
Soy raza cobriza del origen milenario,
hijo apotegmario del grandioso Yachay;
mi sangre, pueblo y nación ancestral,
trasciende de la civilización Cosmo Solar,
cuya cuna esta en el ombligo del mundo;
con gente que saluda reverentes al Sol,
que ama a nuestra amacega Pachamama
y trabaja atenuante en los surcos del tiempo,
edificando grandes monumentos megalíticos.

Ahora, aquí renace el guerrero Cahuide
para forjar la vida y ganar la muerte:
Es tiempo telúrico del presente batallar
para romper las murallas de la opresión.
Mi patria tiene investidura milenaria,
allí es donde vivo y nacen mis hijos;
somos gente que planta los árboles,
que cuida las montañas de su habitad.
La lluvia bajo fustigar de los relámpagos,
cuál sumo expresión del amor y la vida,
reverdece y florece la fértil tierra.

Mientras el Sol eterno fulgura la cordillera,
regando sus rayos dorados a los andes;
estoy caminando por aquel enigmático
camino por el Qapacñan de los Inkas,
que serpentea raudo por el Valle Sagrado,
hacia el aposento acrolítico del Machupijchu.
Allí, el palpitar de mi corazón se exalta;
entonces bajo aquellos muros silenciosos,
con el brazo en alto y ritual Cahuideriano:
¡Cual oráculo Inka convoco a los espíritus
y saludo su indeleble memoria ancestral!.

OH aquí en la cúspide hito de milenios
y bajo la clarinada libertaria de lucha:
¡Mi iré al encuentro de otro marteriologio!.
Antes, con el alma abierta atizaré el fuego,
convocaré a todas las fuerzas antiguas
y el caudal señera de la nueva generación.
¡OH grandioso y milenario Tawaintisuyu!
tus hijos crecen cual frondosos árboles,
su sangre y espíritu es ternura comunal
que danzan al cosechar la papa y el maíz
de color dorada y de blanquísimo nieve.